viernes, 28 de octubre de 2011

S.O.S.


Y te doy las buenas noches, aunque tu tal vez me leas de buenos días o tardes;

Hace mucho ya que no te ataco en torrente desbordado, de estos de los míos que arrasan ramblas de a saber que y como... Tal vez ni te acuerdes; he intentado que así fuera... Ahora vuelvo, a sabiendas de que hace tiempo que no aparecía por tu mente; no ha sido falta de ganas, ni de interés... Ni siquiera ha sido un deseo de olvidar o sepultar nada... Tal vez todo haya sido ausencia de sueños, y es que este último año, en especial este verano, me he dedicado a destruir todas mis fantasías para dejar los campos yermos y tal vez poder empezar de cero, o de uno, porque no creo que haya mucha diferencia.

Sigo como siempre, siervo de la noche, entre lectura y escritos ando recortándole horas de ojos cerrados a la vida... Tal vez gananado tiempo a la muerte que siempre llega o jugando mis cartas para ella, porque a veces me siento un mercenario del dolor... Ya sabes que hace mucho que ya no sueño... Y no es que esté bien ni mal, ni que mis instintos o ánimos esten bajo tierra, es que a veces me invade la sensación de que lo mejor que puedo hacer es no hacer nada... Dejarme llevar en esta actitud neutra y anodina que no crea ni destruye nada, pero tampoco me deja claro si es una trasformación hacia algo, una espera o realmente la vida es así para todos, con todos... Si esta sensación de tenerlo todo pero a la par sentirte tan vacío, es contingente a estar vivo o es la tristeza de la sociedad que nos ha educado y nos toca soportar.

Tengo la sensación ambígua de quererlo todo y no quererme nada a mi mismo; de que los días van pasando y unas puertas se abren y otras se cierran, sin sal ni azucar, sin pimienta... Todo tiene aspecto, color, olores... Nada me sabe a nada... ¿Sabes?... Yo no quiero cerrar nada que pueda dejar abierto, ni darlo por supuesto dentro de un contexto soso y sin especias... Intento entrar por las ventanas que me dejan entreabiertas, sin descartar ninguna opción... Cocinar con lo que tengo... ¿Qué busco?... No lo se. Ese es el problema; soy demasiado bueno dando consejos a los demás que luego no puedo ni siquiera entender o aplicar para mi mismo.

Puede que todo cambiara si se destruyera esa sensación de lo absurdo; ese nudo en el estómago que viste mis ansiedades y me hace inconformista por antinaturaleza... Puedo dudar que es lo que quiero, pero se de sobra que errores cometí y no quiero repetir... Aun así no es nada fácil no coger la piedra para no tropezar y acabar por estampártela tu mismo en la cabeza, al tropezar sin piedra ninguna... Y matizo que estoy rodeado de gente, pero no puedo evitar sentirme solo... Y puedo comer mil veces, que siempre tengo hambre... Duermo lo justo, porque lo injusto ya tiene lo suyo y no le quiero dar más... Y reniego de ser lo que soy y no tener otras suertes, otras fuerzas que me faltan, sin darme cuenta en el fondo de la suerte que tengo.

Creo que este tiempo atras cambió algo dentro de mi; me hizo añorar sensaciones del pasado, de nuestros 15 o 16 años y darme cuenta de que se me está escapando el universo que me rodea entre todas esas puertas entreabiertas y aquellas otras que no se cierran nunca... Y me cuesta reconocerlo pero tengo un terrible miedo a quedarme solo al final en una habitación oscura, fría y vacía. A no tener nada de todo lo que quiero tener, a fracasar en la consecución de los sueños que astutamente me niego a tener, pero que en su naturaleza no me dejan dormir aunque me empeñe en decirme a mi mismo que la vida es sueño. Plantearse metas no es lo mío, mi estilo es más de correr al revés y llegar a la salida. No entiendo de competiciones, más cuando das por todo por perdido, no hay ansias de llegar a ningún lugar o simplemente no quieres.

La ansiedad; creo que día a día es esa palabra la que en su significante me va comiendo el terreno y me bloquea... No se de donde nace ni donde se ancla en mi sino, no me preguntes por que se queda conmigo y no logro darle algo que aplaque su hambre... Aunque de todo, eso no es cierto. A veces respiro hondo y cierro los ojos durante 3 segundos; todo cesa y solo viene el silencio...

Y si, mi racionalidad ya me ha restregado que otro se llevo la suerte y a mi me quedo la espera de nada... Y la practicidad me ha dejado que me deje vivir y no ansie ni abrazos vacios ni pasiones que tu no entiendes como yo. Que no sientes como yo... No eres yo... Y me araño la cara y me pregunto por que a mi edad, con toda mi experiencia, no soy capaz de controlarme y acabar con el mundo que me asfixia (más bien dibuje la angustia yo mismo con finos trazos)... Y sigo sintiendo y queriendo lo que de sobra se que no pasará, si no soy capaz de andar en la dirección correcta.

Mi problema es sencillo y me lo explico cada día; de nada sirve todo lo que quiera o pueda decir o hacer, o cualquier acción u omisión enprendida, cuando a la hora de la verdad cierro los ojos y se hace el silencio... Y lo sé; me conozco, con defectos y virtudes... Mi entorno lo he creado y lo he idealizado yo; realmente no existe algo o alguien que no comparte mis días, que no está dentro de mi mente... No es real esa mirada, si no soy yo el que la quiere ver así en el espejo... No es cierto que despierte con el día, ni que duerma sin mi una sola noche... Irreal e irrisorio, me comió el espejismo de mis ilusiones y solo quedó el reflejó de aquello que tal vez sea el generador de mis ansiedades y obstaculo que me implide ser feliz. Eso que no tengo y tanto deseo, y que en gran medida he dibujado en mi alma y mi forma de ser y tratarme a mi mismo.

Tu no eres tú; yo te he creado y he hecho de ti lo que eres, o lo que quiero con todas mis fuerzas que algún dia seas para mi... ¿Y yo?... Yo soy un montón de palabras, detrás de una puerta cerrada... Un rincón de tu cuarto, el mas oscuro... Soy esa imagen borrosa que anuncia desde tu ventana que llega la noche... No se que soy, porque ni siquiera yo se quien soy, porque me he perdido, ya ves, a mi edad y con lo que creí que sabía de todo. No tengo ni puta idea de la vida y sus caprichos... Y tu no tampoco sabes nada, ni de mi ni de mis caricias; esas de verdad que nunca he podido darte. Eres mi reflejo...

Lo sé... Otra vez he caído... Y es que todo está muy bien y realmente nada me pasa, soy melancólicamente feliz en el engaño de despertarme un día más cada amanecer y aparentemente para el resto del mundo, nunca sufro, nunca lloro... Pero tu sabes la verdad; cargo con la cruz de mi futuro, hacia el calvario que me supone no saber que pasará mañana, y lo que es peor, saber que no te tendré a nadie a mis pies cuando claven la lanza en mi costado... Puede que te asuste mi obsesión, mi falta de razonamiento o mi intransigencia, pero piensa; ¿qué no harías por saber que será de ti mañana?... Pues ponte en mi lugar, y como siempre, ampara en el silencio mi osadía... Y guárdalo en tu memoria, en lo más profundo de tu ser, de tu secreto... En ese mismo lugar donde se que me quieres e incluso a veces me comprendes, pero nunca das importancia y dificilmente se la darás, salvo que con el tiempo no cambien nuestras vidas.

Asumirlo...

A oscuras, ahora sonrio... Lo más gracioso es que diga lo que diga y le de las vueltas que le de, cuando cierre de nuevo los ojos, se seguirá haciendo el silencio...

...Y seguiré andando, aún cuando menos sea nada y todo siga oscuro.

2 comentarios:

  1. Hola tocayo.....
    Tengo la sensación como que le has robado el bastón al vendedor de cupones de la esquina y además con demasiado morbo...has agarrado y te has puesto una máscara totalmente negra, que valor el tuyo, ponerte a caminar por esta sociedad aiplash, caralibros, guiters y demás ritmos vertiginosos...intentando escuchar, oler y sentir sin ver..pero para descubrir el verdadero color de las cosas...eso de ponerle conciencia a las cosas es chungo...joder te comes el tarro de una manera brutal...pero sabiendo que te lo estas comiendo y sabiendo el resultado (que te lo comes y acabas tranquilo) Coño...llegas a decirle al tio de la ansiedad que se puede marchar..(a veces se le olvida que hay que apagar la botella y ese flujo constante de 2 lts al 28% es agotador).
    Estas tarao tio....cómo se te ocurre cerrar los ojos y encontrar la calma....bendito momento...hace mucho tiempo que ya no medito...a ver si me vuelvo a pòner mi máscara negra y le robo el bastón al vendedor de la once de aquí al lado..creo que anda en la montaña..a ver si subo.
    Un abrazote y gracias por tus reflexiones.

    ResponderEliminar
  2. Benditos los tarados, porque ellos encontrarán su cupón de la ONCE en cada esquina. Un abrazo y gracias por ser el primero en escribir algo en mi blog. Cuidaros!!!

    ResponderEliminar