sábado, 3 de diciembre de 2011

Partir de cero...




Y ensombrecido por el invierno, tumbarme del otro lado del espejo a esperar un cambio en los reflejos...

A veces me siento triste por es simple hecho de absorver parte de todo aquello que me rodea. No tengo ningún problema, pero cuanto más consciente soy de mi propia realidad, más quiero dormir y seguir soñando, hacia ninguna parte y con nada en concreto, solo soñando.

Puede que la conciencia sea el problema; entonces debería aprender a actuar sin pensar, a empezar a intentar no controlar ese destino del que me creo dueño, dejando todo en manos de la ignorancia, o en sus labios... Tal vez de ese modo no me sentiría tan vacío, teniéndolo todo. Lo difícil es que a mis 31 años he absorvido ya demasiada sociedad absurda, y esta corre por mis venas inundándolo todo de racionalidad, tiñendo de responsabilidad ciertos aspectos y escondiendo otros, amparándose en mi poca fuerza de voluntad para lograr aquello que no me marca un camino concreto y abre ante mi nuevas posibilidades.

Creo que he perdido el norte, y sinceramente, no me importa lo más mínimo hacia donde pueda ir o venir mi vida. No es un problema de actitudes o de motivación; simplemente creo que ahora me ha tocado jugar con estas cartas y no son buenas. Vendrán mejores manos, pero en esta me toca jugar al paso... No me cuesta reconocer que en este preciso instante no se que voy a hacer mañana; tampoco es que me importe mucho.

Y pasando van los días, mientras me encierro en mi burbuja estúpida, para de esa manera no tener que exponerme a lo que en el fondo, se que tendré que enfrentarme, para no tomar decisiones que luego me susurren al oído "te equivocaste"... La soledad y las horas en blanco calman mi ansiedad y se ciñen estrictamente a mis necesidades; comer cuando tengo hambre, dormir cuando tengo sueño y cumplir con ciertas obligaciones que no me dejan obviar que aún estoy vivo aunque en lo más profundo de mi ser haya muerto, poco a poco, casi sin darme cuenta.

No quiero resucitar tan pronto, ni quiero meditar nada... Seguir una dirección ahora no es mi prioridad, dado que en la escala de intereses, lo único que me motiva es salir de la desmotivación y encontrar la manera de volver a la otra cara de la luna. No sabría hacia donde andar, ni de la mano de quien... No se siquiera si me apetece seguir amaneciendo, o es mejor vivir siempre en la noche eterna.

Espero una señal, se que vendrá a por mi... Mientras, dejadme que siga anulado, pues esta muerte en vida es la única manera de no hacerme más daño, y de no hacérselo a nadie.

Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario